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El Observatorio del Emprendimiento de la Red GEM en Andalucía ha presentado hoy en la Universidad de Cádiz, con la presencia de la viceconsejera de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, Lorena Garrido, su informe anual 2021/22, elaborado por un equipo de la Universidad de Cádiz dirigido por el catedrático José Ruiz Navarro. Entre sus datos, resalta que en Andalucía un total de 250.000 personas han iniciado un proceso emprendedor, en torno al 5% de sus habitantes, es la región de España que aporta más emprendedores. A su vez, como positivo se sitúa como la cuarta en el ámbito nacional en cuanto a porcentaje de población que reconoce oportunidades para emprender, incrementando esta cifra de un 17 al 32,6%.

Ruiz Navarro ha destacado que el informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) ofrece una visión general de los principales indicadores reportados para analizar el contexto emprendedor de nuestra región, las diferentes fases del proceso emprendedor, el perfil de las personas que emprenden y el potencial de las iniciativas emprendedoras. La vicerrectora de Política Científica y Tecnológica de la UCA, Mª Jesús Mosquera, junto al director General de Emprendimiento, Empresa y Egresados, José M. Sánchez, y la delegada territorial de Cádiz de la Consejería, Mª Isabel Paredes, han participado en el acto celebrado en el Centro de Transferencia Empresarial El Olivillo.

La situación andaluza es muy similar a la de España, en palabras de su director, tanto en la intención de emprender como en las condiciones del entorno, las debilidades más importantes – no obstante – se repiten como son “la financiación y la falta de formación en emprendimiento en la etapa pre-escolar”; ya que para mejorar lo que “observamos es que hay una relación estrecha entre la mentalidad emprendedora y la posterior creación de empresas potentes”.

La viceconsejera de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía ha agradecido a la UCA este trabajo que “nos hace empujar aún más en ese ánimo de los emprendedores, sobre todo a los universitarios; desde la Junta nos hemos dado cuenta que estamos trabajando en el camino acertado desde por ejemplo, la simplificación de trámites para que en cualquier de los ámbitos se pueda crecer” y enfocar nuestros esfuerzos para “elevar ese espíritu no solo como alternativa laboral sino para consolidar el empleo creado y acercarlo al mundo universitario e investigador para conectar con las necesidades empresariales desde soluciones innovadoras y de base tecnológica que aporten riqueza y empleo a la sociedad andaluza”.

La vicerrectora de Política Científica y Tecnológica ha recordado la importancia que tiene para la Universidad de Cádiz este tipo de estudios, para saber cuál es el camino y la hoja de ruta en Andalucía y en el mundo, un compromiso que lleva desde sus comienzos liderando la UCA a través de sus especialistas con este informe internacional. Una estrategia de trabajar “de cerca ligada al territorio, para que el conocimiento se transfiera a la sociedad” y que también se tiene muy presente en su comunidad, con el objetivo de que su profesorado y científicos colaboren desde una perspectiva multidisciplinar.

Según constata el Informe GEM Andalucía 2021/2022, con respecto al año anterior ha habido una mejora significativa en las puntuaciones – otorgadas por los expertos que forman parte de este estudio – a las infraestructuras comerciales y profesionales de la región (2020: 4,9 puntos; 2021: 5,7 puntos), las infraestructuras físicas y de servicios (2020: 6,6 puntos; 2021: 6,8 puntos), la política fiscal y gestión de la burocracia (2020: 3,6 puntos; 2021: 4,5 puntos), la flexibilización de las barreras de acceso al mercado interno (2020: 4,1 puntos; 2021: 4,7 puntos) y los programas gubernamentales de apoyo al emprendimiento (2020: 5,1 puntos; 2021: 5,4 puntos). En especial, los expertos han valorado las medidas que se han llevado a cabo por las administraciones para paliar la pandemia en el tejido productivo.

A lo largo del año 2021, la actividad emprendedora reciente (TEA) se ha situado en los mismos niveles (4,9%), pese al repunte del abandono empresarial (2%). No obstante, las personas con intención de emprender en los próximos tres años sube al 10,3% frente al 7% del año pasado; al igual que el porcentaje de actividad emprendedora consolidada, alcanzando el 6,7%. Además, la motivación principal de las personas que emprenden continúa obedeciendo a la necesidad de conseguir una alternativa laboral estable (70,6%). Con la misma metodología comparan lo que ocurre en el mundo global y local, los datos de la provincia de Cádiz – que se presentarán en breve- han mejorado un poco y se sitúa también sobre el 5%.

La brecha de género se reduce en emprendedores recientes

El perfil de las personas emprendedoras se identifica en el caso de las potenciales con hombres (11,4% frente al 9,2% de mujeres) con estudios mayoritarios en Educación Primaria y Secundaria, de las recientes hay un equilibrio entre sexos (4,9% hombres y 4,8% mujeres) y muestran  niveles  de  educación  universitaria  elevados (más del 20%) y en las consolidadas se sitúan en hombres (8,2% frente al 5,3% de mujeres, se ha reducido un punto con respecto a 2020) con edades comprendidas entre los 55-64 años (41,4%) con estudios en Educación Primaria (39,4%) y nivel de renta alto (40,6%).

El  tejido  empresarial  andaluz  en  2021  se  corresponde  principalmente  con  empresas  sin  empleados  (54,5%)  o  de 1 a 9 asalariados (41,8%). Y al  igual  que  en  territorio  español,  el  sector  de  servicios  al consumidor es el predominante en la región tanto en iniciativas emprendedoras recientes (49,2%) como consolidadas (41,2%), con nivel tecnológico bajo.

Entre sus principales recomendaciones están: corregir las deficiencias en las condiciones del entorno y en el campo de la formación para ligar más “el emprendimiento al potencial, para intentar que crezca la masa de sus negocios, la mayoría no tiene empleo o tienen una perspectiva de creación muy corta”. El gran reto es que “trabajemos mejor juntos, es necesario el sistema educativo, las instituciones, los medios empresariales, de comunicación”, reforzar la coordinación y el dinamismo desde la triple hélice (conocimiento-empresa-administración); aunque “los cambios estructurales son más lentos”, ha concluido José Ruiz Navarro.