Apoyo al desarrollo empresarial, Estrategia

Seguramente te hayas hecho esta pregunta en alguna ocasión  y hayas decidido preguntarle a alguien de tu entorno. Probablemente la respuesta de ese “entorno”  haya sido ¡Tú estás loco/a! con las cosas como están de mal y tú queriendo montar tu propia empresa… y ante esto te hayas dado la vuelta cabizbajo/a, convencido/a de que es una locura. Finalmente, habrás descartado por completo tu idea.
¿Realmente estás convencido de que es una locura? Hagamos una prueba ¿Qué crees que es más locura con estos tiempos que corren?:
 a) Asumir un riesgo: trabajar y poner un esfuerzo importante en una iniciativa que genere tu propio empleo e incluso el de más personas y que te permita aprender de los errores que puedas cometer en el camino.
 b) Asumir otro riesgo: Permanecer de brazos cruzados, viendo cómo pasa el tiempo y las ideas no dejan de ser solo eso, ideas.

Si has elegido al opción a) te recomiendo que comiences pensando sobre algunas cuestiones  básicas de esa idea que tienes en mente. Estas cuestiones las tienes que tener muy claras antes de empezar a trabajar la idea, pues de este modo, tendrás más argumentos para defender  tu decisión de emprender y hacer reflexionar sobre la postura adoptada por quien te escucha.

Desde mi punto de vista los tres primeros aspectos básicos de la idea que has de tener muy claro son:
1-qué productos/servicios que vas a ofrecer
2-qué clientes que te van a comprar
3-qué fuentes de ingresos que vas a tener.

Para decidir estas tres cuestiones, te recomendamos realizar un pequeño ejercicio que es el de realizar tu matriz producto/mercado.

 

A simple vista puede resultar muy sencillo realizar esta matriz, pero sólo lo será si tienes tu idea bien definida. De esta forma, podemos decir que la matriz es como un termómetro que mide la madurez y realismo de tu idea.
Para realizar la matriz, solo tienes que e identificar en las columna de la izquierda los productos/servicios que vas a ofrecer. Ten en cuenta que un producto o servicio es “algo” por lo que “alguien” (tu cliente) te va a pagar, si es gratuito ya no lo es. Esto es algo evidente pero en multitud de ideas, sobre todo aquellas asociadas a las TICs, la frontera entre cliente y usuario no está tan claramente definida como veremos a continuación. Tus líneas de productos/servicios, en intersección con los mercados/clientes objetivos han de corresponderse con tus fuentes de ingreso. Es aconsejable, al menos para empezar, tener 3 ó 4 líneas de productos/servicios, pues así podremos satisfacer a un mayor número de clientes o satisfacer varias necesidades de éstos. Puede que a un tipo de cliente no les interese uno de tus productos/servicios pero sí otros.
En cuanto a los clientes, aunque pueda parecerte obvio, has de tener en cuenta que tu cliente es quien te paga, es decir, hay ocasiones en que un producto/servicio va dirigido a un público determinado, pero este público no te paga, porque en esta ocasión lo hace una entidad, administración pública, ayuntamiento, centro educativo… ¡estos son tu clientes! Mientras que ese público al que va dirigido tu producto/servicio (niños, profesores, ciudadanos, trabajadores…) son tus usuarios. Es Imprescindible que diferencies a tus clientes de tus usuarios. Si los usuarios son importantes para la empresa, ¿cómo de importante deberían de ser entonces los clientes?  Los distintos tipos de clientes a los que te diriges has de clasificarlos en la primera fila.
Una vez tengas definidos tus productos/servicios y tus clientes, has de relacionarlos: ¿qué producto/servicio va dirigido a qué tipo de cliente principalmente? ¿qué cliente estaría interesado en comprarme cada unos de los productos/servicios que ofreces?. Marca una X en la casilla correspondiente al binomio: producto/servicio –cliente.
Ya tienes tu matriz producto/mercado completa  ¿te atreves a mejorarla? Busca información de empresas que ya ofrezcan ese producto/servicio e investiga:
– ¿qué ofrecen? ¿soy capaz de ofrecer algo más? ¿Puedo aportarle valor a lo que ya hay en el mercado?
-¿cómo lo ofrecen? ¿de qué forma puedo ofrecerlo que me diferencie y a la vez “haga más fácil” la vida  a mis clientes? ¿ qué quejas puede tener los clientes de estas empresas? ¿qué crees que necesitan cambiar?
 -¿cómo me voy a diferenciar de ellas? ¿ qué voy a ofrecer para que sus clientes me compren a mí en vez de a ellos?

Una vez definida mi matriz estoy en disposición de definir a mi empresa con una misión, visión y unos valores y ahora ¿qué?… continuará con el próximo artículo titulado: Analizando el entorno!

MªJosé Pérez Narváez
Técnico Cátedra de Emprendedores de la Universidad de Cádiz

Imagen:Answer by Idea Go/FreeDigitalPhotos.net

Hay 3 comentarios

  • 31.01.2014
    Emprendedor dice:

    Personalmente soy de los que prefiere vender un servicio antes que un producto. No obstante, para los que quieran emprender y desarrollar a cabo una idea de producto nueva les recomiendo esta empresa de la cual tengo buenas referencias http://www.i-mas.com. Asesoramiento, contrato de confidencialidad (muy importante), diseño y desarrollo.

  • 20.05.2014
    Anónimo dice:

    hola, esta es la primera vez que se me ocurre participar en un blog pero es que hace tiempo que me ronda una idea, una de un negocio de prestacion de servicios en salud, tecnologias blandas, que harìa una gran diferencia en la calidad de atencion en salud……pero no se como comenzar. se puede patentar un idea de este tipo??

  • 26.05.2014
    UCA Emprende dice:

    Buenos días,
    Para obtener información sobre patentes lo mejor es que contactes con la Oficina de patentes y marcas (www.oepm.es). En caso de ser o haber sido alumno universitario, también puedes contactar con la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación -OTRI- de tu Universidad.
    Un saludo